Técnica
|
Óleo
sobre lienzo
|
|
Tema
|
Figura humana
|
1797
|
Estilo
|
Neoclasicismo
|
|
Escuela
|
Española
|
¿QUÉ
PODEMOS VER?
LA
IMAGEN DESNUDA DE UNA MUJER JOVEN, recostada en
diagonal, en un amplio sillón de color verde con dos grandes almohadones blancos.
LA
MUJER MIRA AL ESPECTADOR y sitúa ambos brazos tras su
nuca.
EN
LA MAJA VESTIDA, la composición es idéntica, variando
únicamente la incorporación del traje blanco muy ajustado al cuerpo, cuya
disposición a la altura de las piernas parece un pantalón y una faja de tonos
rosas y una chaquetilla de color tostado.
EL
SILLÓN PARECE EL MISMO QUE EL ANTERIOR, pero varía el color de los
almohadones. En ambos cuadros, Goya
ilumina el cuerpo de la mujer, quedando el entorno en semipenumbra.
IMPORTANCIA DE LA OBRA
LA PINTURA ES MUY ATREVIDA PARA LA ÉPOCA. Hasta entonces se
habían utilizado diversas estratagemas para representar el cuerpo desnudo de la
mujer, pero la imagen de una mujer desnuda, en actitud relajada y sensual, mirando
al espectador del cuadro es inédita.
EL GESTO DE LAS MANOS EN LA
NUCA es propio de personas con gran
confianza en sí mismas, que cuentan con información reservada o que se sienten
superiores a los demás.
ALGUNOS AUTORES han atribuido la identidad de la mujer a la Duquesa de Alba
(1763-1802), pero no hay pruebas.
TRES CURIOSIDADES
LOS CUADROS PERTENECIERON A GODOY (1767-1851), primer ministro del rey Carlos IV. Los
exhibía en su domicilio, superpuestos. “La maja vestida” ocultaba a “La maja
desnuda”. Un mecanismo deslizaba el modelo vestido sobre el desnudo.
GOYA FUE ENJUICIADO POR LA
INQUISICIÓN, acusándole de obsceno. Salió absuelto gracias al cardenal Luis
María de Borbón y Vallabriga.
EN EL SIGLO XVIII SE CONOCÍA COMO “MAJAS” a las mujeres madrileñas bellas y hermosas. Aún
hoy, en España, el término “majo-maja” se aplica a personas que resultan
agradables en el trato.
¿Qué le sugiere?
|
|
Bienestar
|
Malestar
|
Alegría
|
Tristeza
|
Sorpresa
|
Indiferencia
|
Grandeza
|
Rechazo
|
Amor
|
Miedo
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario