Técnica
|
Óleo
sobre tabla
|
|
Tema
|
Religión
|
1437
|
Estilo
|
Gótico
|
|
Escuela
|
Flamenca
|
¿QUÉ
PODEMOS VER?
PARTE CENTRAL se contempla el cuerpo inerte de Jesús siendo descendido de la cruz en
la que había sido crucificado con la ayuda de un joven situado detrás, mientras
se apoya en las manos de Nicodemo.
IZQUIERDA:
hay cuatro figuras, la Virgen María con palidez en su cara, desmayada es
recogida por el apóstol Juan y una mujer situada detrás. Ambas figuras, la de
Jesús y su madre están representadas en idéntica posición.
DERECHA: hay
tres figuras, José de Arimatea que recoge los pies de Jesús, y detrás de él, la
figura de un hombre y María Magdalena, en una postura en la que parece transida
de dolor.
LA LUZ ENTRA
por el ángulo superior derecho.
UN PEQUEÑO DETALLE: en el suelo se aprecia una calavera junto a una
pequeña retama que podrían simbolizar la muerte y el anuncio de la
resurrección.
IMPORTANCIA DE LA OBRA
LA PINTURA ESTÁ REALIZADA DE TAL MANERA que parece una escultura y presenta multitud de
simbolismos religiosos y de cuidados detalles en los colores de los vestidos,
en las hebillas de los zapatos o en la barba de José de Arimatea.
LAS MANOS DE LA MADRE DESMAYADA Y DEL HIJO
FALLECIDO aparecen tan juntas que casi
se tocan. La obra fue comprada por el entonces Príncipe Felipe, más tarde
Felipe II en 1555.
EL
DESCENDIMIENTO DE LA CRUZ
LA OBRA
REPRESENTA UNA ESCENA DE GRAN DRAMATISMO
que se hace evidente por las caras de dolor y las lágrimas. La crucifixión de Jesús es un acontecimiento
relatado en los Evangelios: Mateo (27, 57-61) La obra recoge el momento en el que la madre de
Jesús y sus discípulos descuelgan el cuerpo de Jesús de la cruz para
trasladarlo a la sepultura.
¿Qué le sugiere?
|
|
Bienestar
|
Malestar
|
Alegría
|
Tristeza
|
Sorpresa
|
Indiferencia
|
Grandeza
|
Rechazo
|
Amor
|
Miedo
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario